miércoles, 10 de febrero de 2016

La complejidad de estar delgado


¿Por qué queremos estar delgados? La mayoría por estética pues los modelos de belleza que nos ofrecen a través de los diferentes canales de comunicación y la industria de la moda se orientan en este sentido. Y muchos pensaremos, pero también es importante por salud, y tienen toda la razón, pero la razón principal es la que nos va a determinar nuestra salud psicológica y aceptación o una frustración crónica.

Esa frustración viene tal vez por cuestiones metabólicas y hormonales propios de nuestra persona, o viene de un estilo de vida moderno que no nos permite tener hábitos saludables, o de una herencia alimentaria poco saludable, o de intentar mil cosas y no lograr los objetivos. ¿Y qué creen? Todas esas son razones válidas, no son pretextos.

La realidad es que hay personas que tienen más tendencia a engordar que otras por el lado metabólico, que hay personas que su vida les demanda comer a deshoras, mal pasarse, comer cosas poco saludables o alimentos hipercalóricos en exceso. ¿Debes estar tranquilo? Debes tener la tranquilidad de conocer la causa, pero inevitablemente más que por estética debes atender de manera preventiva tu salud.

Resultado de imagen para no cierra el pantalonPor un lado, si llevamos un estilo de vida sedentario (no hacemos ejercicio), comemos en diferentes horarios o alimentos de difícil digestión, si estamos bajo mucha tensión en nuestras actividades nuestro metabolismo será probablemente lento, lo que hará que tengamos una resistencia a responder al ejercicio y que las dietas tengan buenos resultados de inicio pero después venga un estancamiento y la consecuente desilusión.

O quizá ya te fue detectado un problema endocrino, como el hipotiroidismo, que también alenta el metabolismo, probablemente ya sabrás que te será casi imposible estar delgado. O una expresión genética desfavorable en el que los genes correspondientes al sobrepeso y la obesidad se encuentren activos por herencia y encuentres que al primer descuido en la dieta ya estás subiendo de peso.

Finalmente, quizá por tu cultura y los hábitos que te arraigaron en tu familia estés acostumbrado a comer alimentos o porciones que te llevan a mantener esa tendencia a engordar, Quizá en la juventud estos hábitos no eran un problema pues hacías ejercicio y lo contrarrestabas, pero tal vez ahora, unos años después, el mismo ejercicio no es suficiente.

Ya después nos encontramos que empezamos a hacer infinidad de dietas y tratamientos porque a la comadre, al vecino, al primo o a la del tianguis le funcionó a veces inclusive poniendo en riesgo nuestra salud.

Todo debe estar enfocado en el cambio de hábitos, pero debe ser un proceso muy personalizado y asistido de manera muy cercana por profesionales. La intervención debe involucrar ejercicio y nutrición y estar adecuado a tu ritmo de vida. ¿Quieres estar delgado? Yo te recomendaría primero que quieras estar sano. ¿Quieres estar sano? Te recomiendo un cambio de hábitos. 

El tratamiento debe incluir ejercicio por dos cosas. Primero, porque cada vez son más los beneficios que se comprueba tiene el ejercicio; y segundo, porque la dieta ataca solo una de las capacidades físicas para la salud: la composición corporal, y no abarca la resistencia muscular, la resistencia cardiovascular y la elasticidad. Pero la dieta también nos va a apoyar a la regulación de funciones digestivas y endocrinas.

Te invito el día de hoy a hacer del ejercicio y la sana alimentación un hábito, y será un hábito cuando disfrutes de cada sesión de ejercicio, corta o larga, y de cada alimento. 

Panorama de la Fisioterapia y Rehabilitación en México

Estimados lectores:

Hoy les escribo como Fisioterapeuta. Y quiero exponer una situación que tal vez ya muchos están viviendo, sufriendo o enfrentando. Nos encontramos en un punto neural en el desarrollo de nuestra profesión. Por un lado, tenemos el creciente número de programas de estudios de Licenciatura en el área, con su consecuente aumento en el número de egresados, y por otro nos encontramos con un panorama profesional, económico y legal complicado.

Como ya se ha vivido en otros países hay un conflicto entre la competencia del Doctor en Rehabilitación con la del Fisioterapeuta, y es que la COFEPRIS que se encarga de la prevención de riesgos sanitarios, no autoriza a que nosotros como Fisioterapeutas aperturemos una clínica o consultorio sin en respaldo de un Médico Especialista. Como ya sabrán, el Sistema de Salud lo controlan los médicos y no piensan ceder ni un ápice.

Claro que en nuestro grandioso país eso no es un impedimento, podemos abrir nuestra clínica y negocio sin los permisos correspondientes simplemente manteniendo un bajo perfil. Pero nos encontramos que de esta manera, nuestras probabilidades de desarrollo y crecimiento profesional y económico se ven seriamente limitados y casi sosteniéndose apenas ante el aumento de la competencia. Los que ya tienen años establecidos probablemente ya tengan su cartera de clientes, pero vienen muchos detrás que desean hacer la competencia.

Y también es muy cierto que esta tendencia creciente de profesionales de la Fisioterapia corresponde a una tendencia al cambio en la pirámide poblacional, pero ¿es proporcional el crecimiento de la oferta con la demanda?¿o solo se abaratará la mano de obra aún más?

Por otra parte, y regresándome un poco, si no tienes un consultorio o clínica establecido, con todos los papeles, no podrás hacer convenios con Aseguradoras e instituciones similares, quienes acaparan en gran medida el mercado privado. Es importante considerarlo por el soporte económico y administrativo de toda empresa. Así como también, no existe una cultura en el paciente para atenderse con los profesionales de nuestra área. Es una labor que nos toca a todos.

Y parte de la responsabilidad de que no se haya difundido de la forma que debiera es de los Traumatólogos, Neurólogos, Oncólogos, Reumatólogos y demás. Si bien varios de estos especialistas se desarrollaron en su profesión ajenos a la Medicina Física y Rehabilitación, la mayoría se muestra resistentes ya sea por desconfianza o malas experiencias y que en el mejor de los casos aconsejan unos ejercicios insuficientes o mal indicados; o en el caso de los traumatólogos que inclusive invaden nuestra área profesional al establecer clínicas y prescribem terapia aprovechándose de su posición ventajosa. 

Como verán, es  todo un masacote (perdonarán la expresión coloquial). Fisioterapeutas contra Rehabilitadores, Rehabilitadores contra Fisioterapeutas y Traumatólogos, es realmente una jungla en la que cada quien busca desarrollarse abriéndose paso entre las voluntades de los demás e inclusive nadando contracorriente y frente a muchas adversidades. Esto demanda no solo pasión por la Fisioterapia sino una voluntad inquebrantable y un respaldo de relaciones y económico que permita perseverar y abrirnos paso.

Y cómo mencioné anteriormente, debemos culturizar a la población para que piense en nosotros como primera opción de tratamiento y desempeñarnos con toda la ética y el conocimiento y habilidad posible, para evitar que se generen malas experiencias en torno a nuestra profesión que hagan más difícil el proceso. Si no podemos hacer el trabajo, remitir con un especialista; si lo podemos hacer realizarlo con profesionalismo.